viernes, 26 de julio de 2013

Ecuador apuesta al futuro

Keneth Galbraith (1908), economista estadounidense, ex embajador de ese país y amigo personal de J F Kennedy, afirmaba que ninguna de las naciones desarrolladas hubiera logrado esa situación si no hubiese invertido en educación, y subrayaba que la educación es el principal motor del desarrollo.
 
Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com
Dicha afirmación, que compartimos plenamente, está adquiriendo un relieve ejemplarizante en Ecuador. En efecto, su gobierno acaba de ofrecer 5,500 puestos de trabajo a profesores universitarios españoles para que formen a futuros profesores de su nación.
En una rueda de prensa en Madrid, el representante ecuatoriano ha afirmado que su gobierno busca formar a investigadores y profesores para cubrir el déficit de docentes que experimenta su país. Ha explicado que los contratos pueden ser temporales, desde una semana a tres años, o indefinidos, en función de la voluntad del solicitante y las necesidades del país. Los salarios van desde los 5,009 dólares mensuales para profesores principales, a los 2,783 dólares para profesores agregados y 2,226 dólares para profesores auxiliares. Además del sueldo, los que finalmente sean contratados recibirán ayudas para la vivienda, la alimentación y el transporte, y los visados que reciban estos docentes se adecuarán al contrato laboral que acuerden con la Universidad Nacional de Educación de Ecuador (UNAE).
Dejando de lado las rivalidades propias del subdesarrollo mental, esta es una apuesta por el futuro, una política que va más allá de las obsesiones coyunturales y marca una línea sensata de acción. El Plan Internacional de Captación y Selección de Educadores se llevará a cabo a través de UNAE, que pretende, para 2025, contar con seis sedes dedicadas a formar educadores.

jueves, 25 de julio de 2013

Acreditan Escuelas Rurales en el Peru

Escuelas rurales de La Libertad serán las primeras en lograr su acreditación  
Lima, jul. 25 (ANDINA). Un total de 65 colegios de Educación Básica Regular y 29 Centros de Educación Técnico Productivas de 12 regiones iniciaron el proceso de autoevaluación para obtener su acreditación del Instituto Peruano de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Básica (Ipeba).
Escuelas de la región La Libertad, ubicadas en zonas rurales, iniciaron proceso para obtener su acreditación ante el Ministerio de Educación.
Escuelas de la región La Libertad, ubicadas en zonas rurales, iniciaron proceso para obtener su acreditación ante el Ministerio de Educación.
El viceministro de Gestión Pedagógica Martín Vegas informó que 7 de estas escuelas ubicadas en zonas rurales del distrito de Julcán, en la sierra de La Libertad, son las que están más avanzadas en el proceso de acreditación porque lo iniciaron a fines de 2011 gracias al trabajo coordinado entre el Ministerio de Educación y el Gobierno Regional.

"Ya realizaron el diagnóstico de su situación educativa y se encuentran ahora en proceso de autoevaluación. Posteriormente presentarán sus planes de mejora para que finalmente logren su acreditación", acotó.

Añadió que este proceso es nuevo en el Perú y el mundo porque normalmente solo se acreditan universidades.

"Sobre la base de la primera experiencia en Julcán, donde varias escuelas son unidocentes y multigrado, se podrá ir avanzando hacia otras instituciones educativas", indicó.

Se han suscrito alianzas estratégicas con la Cámara de Comercio de La Libertad, la Gerencia Regional de Educación, el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (Fondep) y el Ipeba para financiar algunos planes de mejora de las mencionadas instituciones educativas.

Para lograr su acreditación, una institución educativa requiere plantear altas expectativas de aprendizaje a sus estudiantes sobre la base de una propuesta pedagógica clara que responda a sus propias necesidades y las del entorno.

Esto conlleva a que los profesores utilicen las mejores estrategias de enseñanza y que el director promueva la comunicación fluida con los padres de familia, la comunidad y la sociedad civil de manera tal que contribuyan a gestionar mejor los recursos que se requieren para lograr un óptimo proceso de enseñanza.
 
La vigencia de la acreditación es de 5 años e implica que la escuela reconocida continúe implementando acciones de mejora bajo el monitoreo del Ipeba.